martes, 9 de abril de 2013

LAS MENTIRAS DE NATURIZZA

Para nadie es un secreto que en Colombia el sistema de salud es un asco. Mala atención, corrupción, engaños hacia los pacientes, paseos de la muerte, y un largo etcétera que ha contribuido a que tengamos un odio generalizado hacia las EPS. Las reformas y propuestas del gobierno tampoco ayudan mucho, y todo esto lleva a una incertidumbre generalizada en la población en un tema tan álgido como lo es la salud.
Este asunto es muy grave y requiere atención inmediata y prontas y efectivas soluciones. Sin embargo, en el enorme mar de quejas y descontentos, brilla por su ausencia la crítica efectiva a una práctica sumamente peligrosa. En este río revuelto de la salud no faltan los oportunistas que entran a pescar entre personas vulnerables, desconsoladas y desesperadas, que claman por una atención sanitaria. Hoy quiero denunciar enérgicamente a unos de esos pescadores de río revuelto; timadores, mentirosos y rastreros seres que juegan con algo tan valioso como la vida de otros seres humanos, en aras de sacar una tajada del pastel sin importarles en lo más mínimo embaucar a gente inocente.
Estoy hablando de Naturizza. Seguramente alguno de ustedes se ha topado con sus prolongados y cansinos programas televisivos en el Canal Uno en las horas de la tarde, conducidos por Maria Cecilia Botero, imagen y vocera de este enorme fraude, o han oído alguna de las cuñas radiales con su conocido lema "Naturizza, medicina sin químicos" (léase con la fastidiosa rimilla musical).
¿Qué ofrece Naturizza? Si han visto alguno de los programas verán a la señora Botero halagando enormemente a la medicina natural, o señalando cómo muchas personas han optado por acudir a naturópatas al no encontrar respuestas en la medicina "tradicional", o culpando a las medicinas "alopáticas" de causar efectos secundarios desagradables y malos para la salud, a diferencia de las medicinas naturales que no producen esos molestos efectos. Pero hasta ahí es poco...
No se habla mucho de los "medicamentos" que usan estos embaucadores, pero doña Cecilia sí se encarga de recordarnos una y otra vez el grandioso paquete que nos ofrecen en Naturizza a un precio, según ellos, bastante bajo: Ofrecen una consulta con un "médico especialista", un examen de diagnóstico por organometría y los medicamentos para tratar la enfermedad primaria...y todo por tan solo 26mil pesitos (unos 12 dólares). Maravilloso, ¿No? Pero...¿Alguno sabe lo que es la organometría?
La organometría se la inventó un señor llamado Reinhold Voll en 1958. Es un supuesto método de diagnóstico basado en técnicas de electroacupuntura. No me detendré en esto, pero la acupuntura también es un timo bastante peligroso. Sin embargo, Voll logró extender la incoherencia de esos métodos y disfrazarlos como algo novedoso y efectivo. Veamos un ejemplo de un diagnóstico organométrico:



¿Les convence? Como vemos en el video, el embustero caradura que está timando a esta pobre mujer hace algo que las pseudomedicinas en general saben hacer muy bien: interesarse por el paciente para hacerlo sentir cómodo y a gusto aunque lo estén timando descaradamente. Luego de establecer cierta familiaridad con la mujer pasa a explicarle el proceso, que consiste en "una evaluación electrorevolítica (?)" que consiste en medir "la cantidad de energía que están emitiendo las células de los órganos del cuerpo", y pasa a presentar un aparato que tiene una escala de 100 unidades (que seguramente el tipejo ni siquiera sabe en qué unidad de medida están), y dice que si la medición da 50 todo está en perfecto equilibrio, pero si da por debajo o por encima la mujer tiene problemas de salud. Por último, le pide a la mujer que sostenga una especie de tubo con una de sus manos, mientras el embaucador presiona la otra mano con una especie de lapicero.
Por métodos inexplicables, el tipo presiona diferentes puntos de la mano y es capaz de saber si la mujer toma mucha o poca agua, y habla de los pulmones, de retención de líquidos, de las amígdalas...y todo a partir de lo que el aparato mide en las manos!
Se preguntarán ustedes, al igual que lo hice yo, cómo funciona un aparato tan increíble y por qué no hay uno en cada consultorio médico. Pues resulta que, en este mismo momento, puede que entre sus cajas de herramientas tengan uno, porque se trata nada más y nada menos que de un simple galvanómetro. Estos aparatos, en efecto, sirven para medir y detectar corrientes eléctricas, pero nada tienen que ver con detectar extrañas fluctuaciones provenientes de las células del pulmón, las amígdalas, o cualquiera de las otras idioteces que dice el payaso del video. Cuando se lo aplican a alguien, como a la pobre mujer que están engañando, simplemente están midiendo la resistencia eléctrica de la piel. Nada más, nada menos. Así que cuando se lo pone en una parte de la mano y mide, por decir algo, 46, y luego se lo pone en otra parte y  mide 20, no significa que los pulmones estén fallando más que las amígdalas, sino que la resistencia en una zona de la mano es 20 y en la otra 46; y que la escala tenga un máximo de 100 no significa que en 50 haya un equilibrio mágico en el que el paciente está completamente sano.
Como ven, no se trata más que de un timo burdo y cruel, en el que se juega con la salud y las esperanzas de personas enfermas. Pero si aún no están convencidos, veamos que piensa la comunidad científica de los métodos del señor Voll:
En la medicina científica no se utilizan los métodos y dispositivos de Voll, porque todas las pruebas de su eficacia fallaron. Se pudo comprobar también la falta de la relación entre las enfermedades y las diferencias en la resistencia eléctrica de la piel.
Se agrupa a la «electroacupuntura de Voll» con la seudocientífica «fotografia Kirlian».
En Latinoamérica (Colombia, México, Chile, etc.) existen practicantes de este tipo de técnica, que sostienen que pueden medir «perturbaciones en el flujo de energía electromagnética a lo largo de los meridianos de acupuntura». En realidad, los carísimos equipos alemanes de Voll no son más que galvanómetros ordinarios que miden la resistencia eléctrica en la piel del paciente.
En 2001, varios investigadores británicos realizaron un estudio doble ciego, en el que compararon un dispositivo Vegatest con los estudios convencionales de alergia (con pinchazos en la piel) en 30 voluntarios, la mitad de los cuales tenían alergia a la caspa de gato y a los ácaros del polvo doméstico. Tres operadores probaron 6 puntos en cada participante en 3 sesiones separadas. Fueron un total de 54 pruebas por participante. Los investigadores concluyeron que la prueba con Vegatest no se relaciona con las pruebas cutáneas y por tanto no debe utilizarse para diagnosticar las alergias. Los autores estimaron que más de 500 dispositivos de Voll se estaban utilizando en el Reino Unido para evaluar la sensibilidad a alergenos potenciales.
En 1991, el Australian College of Allergy (Colegio Australiano sobre Alergias) concluyó que «las pruebas sobre el Vega es una técnica de diagnóstico sin fundamento científico».

Como ven, la organometría es mentira pura y dura, un engaño en toda regla y un peligro para la salud de quienes deciden acudir a estos charlatanes en lugar de acudir a un médico de verdad. Pero ahí no para todo. Luego de no diagnosticar absolutamente nada y decir estupidez tras estupidez, los "especialistas" de Naturizza pasan a recetar "medicina" natural, que no causa esos desagradables efectos secundarios de la medicina de verdad, y que cura igual o mejor. Pero resulta que esa patraña natural no tiene efectos secundarios porque no tiene ningún efecto en realidad. Las mezcolanzas naturistas no sirven para absolutamente nada y no van más allá del efecto placebo.
Me resulta altamente indignante y peligroso ver cómo estos mentirosos estafadores emiten programas televisivos, cuñas radiales, y tienen páginas de internet en las que ofrecen sacar cita, sin que ningún ente de control sanitario haga nada al respecto. Este es un problema tanto o más grave que la crisis de las EPS, y es una nota más a tener en cuenta dentro de la crisis de la salud por la que atraviesa el país. La comunidad en general debe entender que, si bien el sistema de salud es reprochable y requiere serios ajustes, la medicina, la de verdad, no tiene la culpa de esos errores burocráticos, y es la única, LA ÚNICA, que ha demostrado eficacia. Basta ver como la vacunación a erradicado enfermedades, o como la esperanza de vida de pacientes con cáncer o sida se ha alargado gracias al incesante avance médico, y como su calidad de vida también se ha visto favorecida. 
Así que por favor, por amor a sus familiares, amigos y a ustedes mismos, INFORMENSE. No caigan en las manos de inescrupulosos bastardos que lo único que harán será tratarlos como amigos de toda la vida mientras les chupan el dinero y la salud. No abandonen la medicina real por falsas promesas de curas milagrosas; y sobre todo, no arriesguen sus vidas ni las de sus seres queridos solo por tomar el camino fácil y atractivo. Diez minutos de investigación no le hacen daño a nadie, pero la información que puedan encontrar si les puede salvar la vida.

Aquí les dejo algo más de información sobre cómo explican estos charlatanes la organometría y sobre el funcionamiento de un galvanómetro: Organometría1, organometría2, funcionamiento del galvanómetro.