ETIQUETA PARA FILÓSOFOS

Antes de empezar, quisiera hacerle al amable lector no-filósofo unas preguntas: ¿Cuál fue el último libro filosófico que leyó (el libro de texto del colegio no cuenta)? ¿Por qué lo leyó? ¿Lo entendió (sean honestos)? ¿Le gustó? Si gusta responder con un comentario, bien pueda hacerlo.

La razón para empezar así es un par de cuestionamientos que me surgieron a raíz de algunos debates en torno a la filosofía. ¿Qué opinión tienen los no-filósofos sobre la filosofía y por qué tienen esa opinión?

Mi hipótesis es que un grueso de las personas considera que la filosofía simplemente no sirve para absolutamente nada, y la ven como algo incomprensible, como si les hablaran en chino. Y parte de mi explicación para este hecho es que la misma filosofía, y nosotros los filósofos, nos hemos encargado de alejar a las personas por andar metidos en temas idiotas, por hablar en jeringonza, y por tener un ego del tamaño de la vía láctea. Es por eso que quiero proponer unas cuantas ideas para superar en parte esta visión negativa, y que la gente aprecie la filosofía, independientemente de que le encuentre alguna utilidad o no.

• Bájese de su jodida torre de marfil: Sí, usted es filósofo y se cree lo mejor que ha dado el mundo... pero usted ni es mejor ni es más inteligente que los demás; y menos si apenas tiene un pinche pregrado o va en segundo semestre. En la próxima reunión familiar, no se ponga a explicarle la deducción trascendental de las categorías a su prima de 8 años, no sea zoquete. Usted es un ser humano común y corriente, y también puede hablar de fútbol, novelas, chistes. Su vida no se reduce a la filosofía, y si lo hace siento lástima por usted.
• Haga divulgación de la filosofía: Si su audiencia le pregunta cosas de filosofía pues no se va a quedar callado, pero haga lo posible por amarrar su ego y no trate de quedar como gran erudito. En su lugar haga divulgación de la filosofía. ¿Cómo se sentiría si un tío astrofísico le escribe la solución de Schwarzschild a las ecuaciones de campo de Einstein y le dice que ahí hay un agujero negro? Pues así se sienten los demás cuando usted se pone a explicar la diferencia entre Gegenstand y Objekt asumiendo que todos saben de que diantres está hablando. Trate de explicar de manera sencilla; al fin y al cabo, si usted es filósofo debe entender lo suficientemente bien el tema que está explicando como para explicarlo de la manera más sencilla posible y que todos puedan entender.
• Use un lenguaje light: Ya puestos en la divulgación, no se ponga a enredar la pita usando términos que solo usted entiende. Si su audiencia está entretenida, no tiene nada de malo ponerse un poco técnico; pero explique de lo que está hablando en un lenguaje sencillo, sin meter florituras innecesarias en el discurso; que no está presentando una ponencia sino hablando con sus amigos o familia. Si se va a poner a usar palabras en griego, latín, alemán, francés, inglés... no sea cafre y explíquelas, que a la gente le interesa el tema y no su poliglotismo.
• No hable de lo que no sabe: Si la semana anterior lo pusieron a leer "La Fenomenología del Espíritu", y usted no entendió un carajo pero le pareció muy inspirador, no se ponga a hablar de esas cosas. Los escritores poco claros encantan porque dan la sensación de que uno está leyendo algo súper complicado, y de llegar a entenderlo usted será un gran filósofo. Pero muchas veces lo que esconde esa oscuridad es un montón de prosa sin sentido; y si usted se pone a replicarla, posiblemente conseguirá que la gente piense que usted estudia cosas muy complejas (elevando su ego), pero no le hará ningún favor a la filosofía.
  Si usted no es capaz de explicar algo de una manera sencilla y con un lenguaje adecuado para cualquier público, es muy posible que usted no sepa de lo que está hablando; y lo único que va a hacer es repetir como perico lo que leyó, incluso usando el mismo lenguaje oscuro, cosa que seguramente asustará a los demás, e impedirá hacer un acercamiento con la filosofía.
• No se case con las corrientes oscuras y/o posmodernistas: Este punto ya es algo de cada quien, si a usted le gusta la charlatanería pues qué se le va a hacer; pero si quiere hacerle un favor a la filosofía, no se vaya por estas corrientes. Otra hipótesis que tengo es que a muchos les gusta gente tipo Coelho o Chopra porque los ven como "filósofos" más cercanos a la gente del común; y es que si usted escribe una perogrullada, con tintes de profundidad pero perogrullada al fin y al cabo, es muy fácil llegarle a la gente; mientras que si usted escribe la cosa más revolucionaria del mundo con un lenguaje oscuro y posmodernista, nadie va a leer esa vaina. Y ojo, que no estoy diciendo ni que Chopra y Coelho son filósofos ni que el posmodernismo dice cosas valiosas. Lo que estoy diciendo es que, para hacer filosofía, usted no tiene que escribir como Hegel, Heidegger o Lyotard; eso es algo que se envuelve también en ese ego maníaco que manejamos los filósofos: la idea de que si escribimos algo que no entienda nadie somos mejores, y que lo que entiende "el pueblo raso" no merece llamarse filosofía. Si usted escribe cosas interesantes, en un lenguaje que todos entendamos, está haciendo mucho más por la filosofía.