jueves, 12 de junio de 2014

VIDA PLENA: CÁMARA HIPERBÁRICA Y SUEROTERAPIA.



Si en algo son buenos los magufos de la medicina es en exagerar y tergiversar, como en los casos que veremos hoy. Muchos de los “tratamientos” que ofrecen se basan en apelaciones a la antigüedad, la tradición, teorías ridículas y/o abandonadas, o simplemente en absolutamente nada. Pero en ocasiones (muchas ocasiones), toman tratamientos médicos convencionales y los tergiversan, los usan mal, o les atribuyen lo que sea que les convenga para montar su negocio.


En la anterior entrega ya lo veíamos, la limpieza de colon es un procedimiento usado en medicina, pero ni de lejos es un procedimiento para “desintoxicar” el cuerpo, ni es recomendable hacerlo porque sí y cuantas veces a uno se le ocurra. El día de hoy, y recuerden que seguimos en la fase de “desintoxicación orgánica”, veremos dos tratamientos basados en procedimientos médicos, pero que han sido adornados, tergiversados y reacomodados, para encajar en la tal “desintoxicación”.

Cámaras hiperbáricas

La medicina hiperbárica se define como “relativo a, producido, operado, o acontecido a presiones por encima de la presión atmosférica normal”. Estos procedimientos tienen toda una historia en su haber (pueden leerla en el link anterior), y a medida que se ha experimentado con estos cambios de presión y oxigenación, se pudo ver mejorías en ciertas condiciones médicas. En particular, sirve mucho para tratar descompensaciones sufridas por practicantes de buceo, y también se notó que personas con afecciones cardiacas podían ver tener un alivio al desplazarse a zonas con diferentes altitudes.

Hoy en día, existen institutos como  Undersea&Hiperbaric medical society, dedicados al uso e investigación de la medicina hiperbárica, y en ciertos tratamientos médicos se usan cámaras hiperbáricas. Sin embargo, el hecho de oxigenar por oxigenar es otra cosa muy distinta, y oxigenar para “desintoxicar” es todavía más distinto.

Muchos charlatanes han usado al oxigeno como excusa para ofrecer cuanto “tratamiento” se les ocurre. Así como tenemos temporadas en las que una fruta “milagrosa” aparece prometiendo curar desde una picadura de mosquito hasta un cáncer terminal, así mismo han surgido habladurías en torno al oxigeno:
¿Puede el oxígeno curar el cáncer y el sida? Ellos intentaron con enemas de ozono. Ellos intentaron con oxígeno bajo presión en cámaras hiperbáricas. Ellos incluso pusieron pacientes con cáncer en comas inducidos con sobredosis de insulina, con la esperanza de que esto, de alguna manera, regulara el oxígeno que recibían las células cancerígenas. Los científicos insisten en que no hay pruebas de que estas terapias funcionen, pero no le pueden probar a los verdaderos creyentes que no funcionan.
Muy bien, en Vida Plena no mencionan el cáncer en el tratamiento con cámaras hiperbáricas, pero sí mencionan múltiples “beneficios” sin otra relación que no sea sanarlos mediante el uso de la cámara. Ya saben, si algo promete curar cosas tan disimiles como úlceras y problemas de memoria, debemos sospechar que algo no anda bien.

Sueroterapia

De este procedimiento solo tenemos el nombre mencionado en Vida Plena, así que tuve que tirar un poco del hilo por otras partes para saber de qué va esto.

La sueroterapia, al igual que la medicina hiperbárica, tiene toda una historia en la medicina, y esa historia se relaciona con los inicios de la inmunología, y el tratamiento de enfermedades como la Difteria. Sin embargo, parece que la sueroterapia de la que debemos hablar dista un poco de esta historia.

La sueroterapia se puede definir como “el tratamiento de una enfermedad infecciosa mediante la inyección de un suero inmune o antitoxinas”. Si tiramos un poco del hilo podemos ver qué tipo de instituciones ofrecen estos “tratamientos”, como el del Dr. Jose Ignacio Bermudez, que a parte de la sueroterapia ofrece biorresonancias, acupuntura, homeopatía y, oh sorpresa, cámara hiperbárica. Así mismo, podemos ver que se ofrece tanto para aliviar una gripa como una depresión. Recuerden, si ofrecen cosas tan disimiles…

Pero tenemos más. Sandra Arias, donde ofrecen medicina biológica y terapia celular (¿Recuerdan cómo se anuncia Vida Plena?), nos dice que la sueroterapia es:
Una técnica de aplicación efectiva de los medicamentos biorreguladores a través de sueros seguros para el organismo humano.
Y entre sus “posibles beneficios” mencionan desde desintoxicar (y dale con la palabreja), hasta curar depresiones y adicciones.

Para cerrar este recorrido, tenemos a la Fundación Alborada y su presidenta, Pilar Muñoz Calero, de España, que ofrecen otro curioso tratamiento del que hablaremos más adelante: la quelación. Esta señora menciona algo que me permitió tirar un poco más del hilo: la sensibilidad química, de la cual nos habla Alfonso Gamez, de Magonia:
La SQM [sensibilidad química múltiple] no ha sido claramente definida, no se ha propuesto ningún mecanismo creíble que la provoque, ni ha habido un solo caso demostrado científicamente. Lo único que hay es un variado conjunto de síntomas que pacientes y supuestos expertos identifican como causados por el mal.
Como podemos ver, esto encaja perfectamente con lo que venimos viendo sobre Vida Plena. Tenemos una serie de tratamientos “desintoxicantes”, que nos ayudaran a eliminar unas “toxinas” aparecidas de quien sabe dónde, y que causan sintomas sumamente variados, a tal punto que fácilmente podrían causar un cáncer, una gripa, calvicie, impotencia sexual, o depresiones.

Esto no necesariamente quiere decir que estemos ante un fraude médico, pero, como se suele decir, de eso tan bueno no dan tanto; y si se ve como un pato, camina como pato, y suena como un pato… lo mejor es sospechar, porque probablemente están pretendiendo meternos los dedos a la boca; y lo mínimo que deberían ofrecer para creerles, es evidencia sobre la efectividad de sus tratamientos, y no en forma de testimonios (como suelen hacer estas empresas), sino con papers y resultados.


Eso es todo por hoy. Para la próxima: Drenaje linfático y terapia celular suiza.

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