Si en algo
son buenos los magufos de la medicina es en exagerar y tergiversar, como en los
casos que veremos hoy. Muchos de los “tratamientos” que ofrecen se basan en
apelaciones a la antigüedad, la tradición, teorías ridículas y/o abandonadas, o
simplemente en absolutamente nada. Pero en ocasiones (muchas ocasiones), toman
tratamientos médicos convencionales y los tergiversan, los usan mal, o les
atribuyen lo que sea que les convenga para montar su negocio.