Es tonto y descabellado esperar ganar una batalla si no se esta participando en ella; entonces...para que carajos seguir en pie de lucha.
Para que someterse al desgaste mental de estar aguardando impacientemente el momento de blandir la espada si se sigue teniendo la incertidumbre de si se va a participar en el combate o no.
Tal vez sea porque, aunque sé (o creo) que el enemigo tiene mas recursos, armas, tiempo y las probabilidades a su favor para ganar la batalla, también sé (o creo) que es un perfecto imbécil. Pero a pesar de esto me resisto a pelear.
Y es que aunque estoy listo para combatir, no estoy seguro de por qué lo voy a hacer. No tengo claras las razones ni los motivos, y presumo también que la causa es una causa perdida. Tal vez sea eso lo que me frena; aunque hay ocasiones en las que me levanto pensando en dejarme llevar por la pasión y pelear sin medir consecuencias.
En este momento la opción lógica seria retirarse, ya que no se sabe si se va a presentar batalla, y volver cuando este seguro de lo que voy a hacer (aunque es posible que cuando ese momento llegue sea demasiado tarde). Pero hay algo que me dice que debo seguir esperando a que Niké o Thánatos vengan por mi.
Al final la mejor opción parece ser dejar de buscarle sentido a un sin sentido y empezar a actuar como un ser pasional. Pero me resisto. Me resisto a hacer lo que quiero y lo peor es que soy yo mismo el que se impone las restricciones. ¿Por que carajos me resisto? ¿Sera que soy alérgico a la felicidad?