Creo que la astronomía es una de las ciencias que más impacto nos puede causar, y una de la que más puede encaminarnos desde pequeños a amar la ciencia en general. Y no es difícil adivinar por qué es capaz de hacer esto al ver una imagen como esta:
Para mí, la astronomía, tomada como hobbie, pasa por dos etapas básicas: el gusto por ver cosas bonitas y el gusto por entender esas cosas bonitas que vemos. Si de verdad les apasiona el tema, los invito a que no se queden en la primera etapa, ya que la segunda es sumamente emocionante.
Personalmente no llego a considerarme siquiera un amateur de la astronomía. Vi algunos cursos, tengo telescopio, pero mis conocimientos son mínimos, y por eso lo considero un hobbie. Sin embargo, eso que he podido aprender ha sido suficiente para maravillarme en muchas ocasiones; y saber qué es lo que estás viendo, y una que otra cosa sobre los objetos que ves, enriquece enormemente la experiencia.
El problema es que muchas veces, en países como Colombia, dejarse atrapar por un hobbie como este puede parecer complicado por diferentes motivos: no hay los suficientes estímulos, no se pueden conseguir equipos fácilmente, no hay sitios para hacer observación... en fin. Por eso quise contar mi experiencia personal con el tema para que, si hay algún interesado en iniciar, o quiere iniciar a un hijo, primo, sobrino, amigo, etc., vea que sí es posible cultivar esta maravillosa ciencia.
Equipo
Empecemos por lo básico. Cuando uno empieza quiere ver todas esas cosas maravillosas que ha visto en documentales y fotos en internet; y lo primero que hay que tener es un telescopio, o al menos unos buenos binoculares. Yo me salté la parte de los binoculares y empecé con este telescopio.
Este refractor me lo regalaron en una navidad (la verdad no recuerdo cuantos años tenía). Ahí aprendí una cosa sumamente importante sobre esto de las observaciones: debemos bajar nuestras expectativas. No crean que por comprar un telescopio ya van a ver imágenes como la que abre este post. Debemos ser realistas, la mayoría de las veces veremos un simple punto luminoso; dependiendo del telescopio podemos ver más objetos, pero esas bellas imágenes se consiguen con aparatos mucho más sofisticados.
Los pros de los telescopios como el de la foto es que son relativamente baratos y se consiguen fácilmente. Prácticamente en cualquier tienda pueden conseguir uno. Lo malo es que están en el filo entre instrumento y juguete. Si quieren empezar por algo pero no saben si esto de pasar noches heladas en la calle para ver punticos es lo de ustedes, pueden empezar con uno de estos. No es una gran inversión, y si se animan pueden pasar a algo un poco mejor.
El segundo telescopio que tuve lo adquirí recientemente.
Este es un Orion XT8, reflector newtoniano con montura dobsoniana. Este telescopio es genial porque es sumamente sencillo de usar: solo apuntan y disparan. Trae una mirilla que hace la búsqueda de objetos bastante fácil, y la montura dobsoniana lo hace fácilmente manipulable, sin necesidad de tener que hacer cursos como con las monturas ecuatoriales. Además, el diámetro de su espejo principal (8 pulgadas, aprox 20 centímetros) lo pone a años luz de distancia del modesto refractor anterior.
Los pros de un telescopio como este son su fácil manipulación (cualquier principiante puede usarlo sin problemas), su precio es razonable para lo que ofrece, y las imágenes que ofrece son maravillosas. Para que se entusiasmen un poco, con este telescopio he podido observar a Júpiter, distinguiendo levemente sus franjas, acompañado de 4 de sus lunas; Saturno con sus anillos; los cráteres de nuestra Luna perfectamente distinguibles; la nebulosa de Orión (no tan espectacular como en la foto que abre el post, pero igual muy impresionante); entre otras cosas.
Entre sus contras se cuenta que está en el límite de la comodidad para su desplazamiento. Es bastante portátil, pero dado su tamaño y peso resulta agotador moverlo grandes distancias; así que si no son de mucha paciencia ni ganas de hacer muchos esfuerzos para realizar una observación es mejor pensar en un telescopio más pequeño. Otro de sus contras está en la disponibilidad, al menos en Colombia. Este tuve que traerlo de Estados Unidos, con los sobrecostos que eso conlleva, y la necesidad de conseguir quién me lo trajera. Afortunadamente hoy en día no es complicado, pero igual es engorroso y podemos depender, por ejemplo, del precio del dólar para que la inversión valga la pena y no nos salga por un ojo de la cara. Sin embargo, si tienen la oportunidad y las ganas, les recomiendo mucho que se consigan uno de estos, es un excelente instrumento.
Ahora, seguramente querrán mostrarle a los demás lo que observaron, tomando unas bellas fotos. Lamento desilusionarlos, pero si ese es su objetivo, necesitarán mucho más que un telescopio decente y un par de noches bajo el frío. Tomar esta clase de fotos no es nada fácil, y posiblemente no obtengan los resultados que desean, a menos que tengan un equipo fotográfico que de la talla.
Pero no se desanimen, con algo de práctica, y en condiciones adecuadas, pueden tomar alguna foto digna de ser expuesta en sus redes sociales. Esta foto, por ejemplo, la logré con el newtoniano y la cámara de un Galaxy Ace.
En ella podemos observar a Júpiter, acompañado por unos tenues puntos, casi imperceptibles, al lado izquierdo de la imagen... que son cuatro de sus lunas.
La astrofotografía constituye un hobbie en sí mismo, y si se animan pueden obtener resultados geniales.
Software
Teniendo el equipo listo, ¿saben hacia dónde mirar? Si tienen algo de experiencia en el tema, seguramente reconocerán algunas constelaciones, planetas, y obviamente la Luna. Pero el cielo está plagado de objetos: estrellas, nebulosas, cúmulos globulares, supernovas, cometas, asteroides... y siempre viene bien una ayudita que nos permita saber hacia donde apuntar.
Seguramente en internet conseguirán infinidad de sitios y programas que les ayuden. Aquí les dejo los que yo tengo y recomiendo:
- Stellarium: Este es un must have, y seguramente cualquier persona que haya tenido en su vida un telescopio lo ha usado. Es básicamente un planetario personal, que muestra en tiempo real el cielo sobre nuestras cabezas, con el plus de darnos nombres, líneas de constelaciones, y un montón de datos técnicos que cualquiera que sepa un poco más del tema puede apreciar.
- Simbad: Los datos de Stellarium no salen de la nada, y ahí aparece Simbad. Para el que quiera profundizar un poco más en los datos técnicos que ofrece Stellarium, Simbad, la base de datos de la que se nutre el programa es a donde deben ir.
- Aladin: Otro programa relacionado con Simbad. Este atlas astronómico ofrece la posibilidad de buscar objetos por su nombre, sus coordenadas, e incluso su nombre en el catálogo Messier. Además, se nutre de varias fuentes para ofrecer distintas imágenes de un mismo objeto en luz visible, rayos X, infrarrojo... en fin; otra herramienta muy útil, que se mantiene actualizada con las últimas imágenes y que ofrece muchísima información.
- Heavens above: Esta página, además de ofrecernos cartas celestes, nos permite saber qué satélites están pasando por encima nuestro en un momento determinado, para seguirles la pista. Especialmente útil si lo que se quiere es rastrear la ISS o los Iridium, que también son un espectáculo.
- Celestia: Cerramos con un hermoso programa que nos permite explorar nuestro universo, y ver sus maravillas en nuestro propio computador.Describirlo es inútil, simplemente descárgenlo y sumérjanse en un viaje por el cosmos.
Estudios
Para disfrutar de este hobbie no se necesita ser un erudito, ni pasar complicados exámenes; todo lo que se necesita es un cielo despejado y las ganas de ver un espectáculo hermoso. Sin embargo, si tienen la oportunidad de aprender un poco más sobre esas maravillas, y tratar de entenderlas, ¿por qué no hacerlo? Hay distintas universidades que ofrecen cursos libres sobre astronomía; pueden visitar su planetario local (el de Bogotá quedó genial luego de la reinauguración, pásense por allá); o pueden buscar uno de los miles de cursos que ofrece internet. Coursera tiene varios cursos muy buenos e interesantes; y pueden también leer a personajes como Phil Plait, que siempre tienen algo interesante que contarnos.
También se pueden asesorar con libros de divulgación científica. El fondo de cultura económica tiene toda una serie, y los de astronomía son cortos y sustanciosos, además de baratos.
Espero que este pequeño recorrido les haya ayudado a tomar impulso y decidirse por explorar algo tan maravilloso como la astronomía. Nunca es tarde para admirar el universo que nos rodea, y siempre será una excusa para contemplar el cielo, así sea por unos segundos, y darnos cuenta que estamos confinados a un diminuto punto azul en medio de la inmensidad.
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