FRIO, SILENCIO Y SOLEDAD

"El camino que me llevara hasta el verdadero amor es aquel que no quiero seguir si no estas conmigo"

MADRUGADAS - ANABANTHA.

Noche tras noche, como si se tratara de un ritual eterno, él la visita con la única esperanza de obtener una respuesta. Desde hace unos 20 años, cuando aun su juventud era su mas preciado tesoro y no solo el sueño efímero de un recuerdo taciturno que se perdió en la inmensidad de los dominios del tiempo, él va a su recinto a acompañarla en las largas noches frías y oscuras que extienden su mano para alentar el miedo y la angustia de este hombre.

Día tras día él espera pacientemente a que el sol se oculte dando paso a la noche de plenilunios y estrellas que iluminan su camino hacia el resguardo de su amada esperando que tal vez en el transcurso entre crepúsculos ella le de una respuesta.

Constantemente le lleva regalos, los mismos que le daba cuando eran jóvenes. Al llegar se los entrega , le pregunta como estuvo su día y le cuenta el propio con todos sus ires y venires. Le comenta que su trabajo va estupendamente, que aunque no ha cumplido todos los sueños que discutían hace unos años ya ha logrado unos pocos y eso lo llena de alegría y en especial le repite una y otra vez que aunque nunca se lo dijo, siempre ha estado enamorado de ella y que por eso no se ha involucrado con ninguna otra mujer. Cuando termina de decirle sus cosas espera con esmero que ella le de una respuesta pero el silencio es el único cómplice de sus encuentros y cuando los primeros rayos del sol aparecen en el horizonte él se despide prometiendo que volverá la noche siguiente.

Ella ha estado presente en todos sus logros. Cuando finalmente se graduó de la universidad fue a buscarla para que ella fuera la primera en enterarse. Cuando consiguió su primer empleo compro trago y tomo a su lado para celebrar. Cuando compro su apartamento y su auto fue a invitarla a un paseo y a conocer su nuevo hogar pero como siempre no recibió respuesta alguna.

Cualquiera en su condición habría renunciado a esta mujer hacia muchos años pero él no podía hacerlo; la amaba mas que a nadie en el mundo, no podía relegarla a ser un simple recuerdo y seguiría esperando todo el tiempo que fuera necesario porque sabia que en esta vida o en la otra volvería a oír su voz.

Tal vez el remordimiento de no haberle expresado sus sentimientos cuando podía y cuando ella no tenia ningún compromiso es el que lo impulsa a ir todas las noches a buscarla. Aunque su rostro no expresa el mas mínimo dolor ni derrama lágrimas amargas, su alma esta destrozada por no poder estar con ella a su lado. Su espíritu esta muerto y su vida deshecha pero él logra aparentar completa normalidad porque no quiere que ella lo vea sufrir y porque sabe que si esta sufriendo es por no haber sido capaz de hacer las cosas bien.

Noche tras noche él la visita y aunque sabe que sera igual a todas las noches a él no le importa porque esa fantasía en la que vive es la única que le da un sentido a su vida mientras vuelve a verla. La carrera por el amor de esta mujer se la gano el compromiso que adquirió ella al nacer; ese que adquirimos todos y del cual es imposible escapar. Y aunque a algunos les parece desquiciado y estúpido hablarle por horas a una lápida en un cementerio y quedarse en silencio como esperando a que el pedazo de mármol le diga algo, para él es solo una visita mas a su querida amiga, a esa eterna amada de la cual espera una respuesta.